RNE pierde audiencia
Tras el cambio de modelo en RTVE la radio pública baja en un 23% su audiencia.
En apenas tres meses, RNE ha perdido casi uno de cada cuatro
oyentes (el 23,1%), según los datos del EGM publicados a finales de noviembre.
La caída se ha producido sobre todo por el hundimiento de los principales
programas: el magacín de mañana y el de tarde.
Una de las primeras iniciativas del equipo encabezado por
Manuel Ventero (director de informativos de RNE durante el anterior Gobierno
del PP), fue relevar a los responsables de los dos espacios punteros: Juan
Ramón Lucas, que conducía el matinal “En días como hoy”. Lucas había conseguido
1.429.000 seguidores y ha bajado a 1.116.000, un 21,9% menos.
Toni Garrido dejó Asuntos propios en todo lo alto, 399.000
oyentes al frente del vespertino “Asuntos propios”.
La sustitución de ambos ha
generado un enorme fracaso en ambas franjas horarias, en las que se concentra
un gran consumo de radio.
El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, negó que
la audiencia de RNE se hubiera desplomado .Usó como argumento el hecho de que
Radio 3 y Radio 5 han mejorado los datos. Pero las comparaciones no dejan de
ser odiosas: Radio 1 ha perdido 450.000 oyentes (el 23,1%) y Radio 5 ha ganado
apenas 20.000 (5,9%).
El colectivo de trabajadores autodenominado Salvemos RNE denuncia que
los temas incómodos para el Gobierno desaparecen o son relegados y los que son poco importantes pero positivos para el Gobiernos se les otorga más importancia.
“Una radio”, dice el colectivo, “en la que nos saltamos directos y ruedas de prensa fundamentales”, en la que se emiten “entrevistas pelotas y superficiales a la derecha y llenas de reproches a la izquierda”.
En contra de lo que afirma Salvemos RNE, la empresa señala
que la radio “no está en riesgo de nada”. “Estamos muy convencidos de lo que se
hace y con la seguridad de que quienes lo hacen son profesionales de la casa”,
argumenta.
Las reformas legislativas llevadas a cabo por Mariano Rajoy
para que el presidente de RTVE pudiera ser nombrado sin el consenso de los dos
grandes partidos ha tenido efectos letales sobre la radio pública.
Los trabajadores lamentan que se haya vuelto a aquellos tiempos en lo que “cuando llega una nueva dirección arrasa con todo y no por razones profesionales”.
Los directores de los principales programas de Radio Nacional de España